Bueno, después de algún tiempo sin escribir y tras lo que ha pasado este fin de semana la verdad se hace un poco cuesta arriba escribir.
Antes de nada felicitar a todos los equipos que han participado en las fases y transmitir la enhorabuena a los clasificados.
Cuando se consigue un logro deportivo detrás de él hay sacrificio e ilusión y cuando no se consigue queda el sacrificio y la desilusión. De cualquier forma quiero dejar claro que sois un gran equipo que hace solo tres meses quedasteis subcampeones de Catalunya preferente delante de muchos equipos que esta año jugaran en preferente mientras nosotros lo hacemos en interterritorial, donde habrá equipos de gran nivel y donde podréis disfrutar jugando al deporte que nos apasiona.
Hablar de lo que paso el viernes no creo que nos consuele, el sentimiento real solo lo saben los que vieron el partido, así que no quiero hablar del árbitro, el es el único que sabe el porqué y para él será.
En lo estrictamente deportivo quiero apuntar el gran nivel deportivo del encuentro “exceptuando arbitraje” que se vio en la pista, lo ajustado del marcador lo dice todo y con un gran base del Lleida que jugó los 40 minutos del partido para llevar a su equipo a la victoria.
El Ademar jugó un típico partido de fases donde los nervios iníciales impidieron anotar ningún punto en los dos primeros minutos.
El segundo partido fue en Badalona, en la pista del Sant Pep y jugando contra el Círcol. La verdad es que anímicamente los jugadores no estaban para disputar ningún partido, pero aún pensado en el partido del viernes jugaron un encuentro en el que nuestro rival tenia intactas todas las opciones de clasificarse y depender de sí mismos hasta el último partido.
Creo que con todos esos condicionantes hicimos un buen partido y pudimos ganar a un equipo muy combativo que con una buena defensa zonal combinada con otra individual planto cara hasta el final.
El tercer partido el domingo y contra el Roser, un equipo de primer año con ganas y oficio, que planto cara con una defensa muy agresiva, al igual que el partido del sábado en Sant Pep, los jugadores estaban con la cabeza en Lleida, esta vez supongo que esperando que el Círcol compitiera y ganará al Lleida.
El final del partido fue sintomático, cuando el árbitro pitó el final todos miraban a la grada para saber el resultado final de Lleida buscando que la combatividad del Círcol hubiera dado su fruto, pero los menos 46 puntos de los de Badalona indicaban que el Lleida había pasado por encima.
De cualquier forma siempre digo que más vale hacer uno mismo sus deberes y no esperar que lo haga el vecino, aunque entiendo que los jugadores aplicaran ese refrán que dice “mientras hay vida hay esperanza”.
Y con esto se expresa lo que ha dado de sí nuestra aventura en las fases, ahora solo me queda volver a felicitar a todos los jugadores por su trabajo y entrega y que la talla o valida de un grupo no se mide por un punto que es lo que nos separó de la preferencia.
!!!!!!!Un, dos, tres, Ademar¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Manuel Nogales
