Veintisiete partidos jugados y dos partidos perdidos.
Ante esta situación cualquier seguidor, técnico o jugador comentaría que se está haciendo un magnifico trabajo, y así lo veo yo, un magnifico trabajo que se ha venido construyendo desde hace 8 meses, momento en que se inicio la temporada.
Si nos ceñimos a lo que pasó el sábado en Cornella podríamos decir que las ganas del Almeda fueron superiores a la de Maristas, aunque esto sería simplificar mucho, se conjugaron más factores que llevaron a perder de dos puntos (76-74)
Si observamos los cuartos, (1º 23-28; 2º 17-12; 3º 12-21; 4º 24-13) veremos la igualdad del partido y si los de Cornella vivieron el partido como una final con ambición, ganas y un gran acierto en el tiro, los de Badalona no acabaron de rematar la situación cuando pudieron, llegando a los minutos finales muy ajustados en el marcador con un arbitraje que no estuvo a la altura del partido y perjudicando a Maristas, esto no resta merito al equipo ganador que repito fue el que se lo mereció por creer que podía ganar.
Esto nos debe servir de aprendizaje y seguramente así será, ahora viene la parte de la temporada en la que debemos disfrutar de lo conseguido, recoger los frutos de nuestro trabajo, llevamos tres años clasificándonos para las fases y aunque este año nuestro objetivo está cumplido, debemos sacar esas ganas y actitud que hemos mostrado todo este tiempo para seguir luchando y soñando por nuevos retos.
1, 2, 3, Ademar